Ahora, viéndote de nuevo, me doy cuenta que te eché de menos. Ahora sé que no soy dueña de mis sentimientos, que no importan los problemas porque al decirme que te quedas se me olvidó que me juré olvidarte para siempre, se me olvidó que prometí por una vez ser fuerte. Y es que ya ni me acordaba, corazón, que me gusta tu mirada tanto, amor, que sigue habiendo algo fuerte entre nosotros dos y, ahora que te tengo en frente, nada es diferente. Me hace tan feliz que vuelvas, nunca quise que te fueras. De qué vale tanto orgullo, tanta estúpida pelea, y perder en un segundo lo que has buscado una vida entera. Se me olvidó que no he dejado nunca de quererte, se me olvidó que en el amor no vale ser valiente.